Por que a los franceses les encanta quejarse y como han hecho sobre eso cualquier un procedimiento

Por que a los franceses les encanta quejarse y como han hecho sobre eso cualquier un procedimiento

Raiz de la fama, Getty Images

Ciertos expertos aseguran que la actitud francesa hacia la queja puede ser saludable.

Muchas conversaciones en Francia comienzan con un suspiro y un lamento que https://datingranking.net/es/korean-cupid-review/ si hace mal lapso; que si la vendimia seri­a pesimo; que si los politicos son ineptos y estupidos.

Cuando me mude por primera ocasii?n a Francia, realiza mas sobre una decada, era una chica estadounidense sobre 19 anos a quien le fascinaba al completo asi­ como me inquietaban las constantes quejas.

Me preguntaba por que las franceses invariablemente estaban de tan mal humor, aunque cuando para terminar me arme de tasacii?n de preguntarle a un amigo frances, me corrigio nunca se quejan, dijo. Son rale urs.

En Francia, existe varias terminos Con El Fin De quejarse. Hay se plaindre, que se utiliza para las quejas habituales; ademas esta porter plaint e, de las quejas mas formales. Asi­ como despues esta raler , que seri­a quejarse por el sencilla agrado sobre realizarlo.

” Raler es informal (. ) Puede que te quejes sobre hacer una cosa, No obstante aun asi lo haces (no obstante sea a reganadientes)”, explica Gemma King, profesora de frances en la Universidad Nacional sobre Australia desplazandolo hacia el pelo editora de el blog Les Musees de Paris.

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“entretanto que porter plainte implica que nunca lo haras desplazandolo hacia el pelo alguien se enterara de el por que”.

Causa sobre la forma, Getty Images

A las franceses les chifla quejarse, asi­ como deben varias palabras Con El Fin De hacerlo.

Cuando estaba a punto sobre pretender mi permiso de residencia en Francia, y no ha transpirado conseguir la ciudadania francesa separado era un gran sueno, solia bromear con que me enteraria que me habia vuelto francesa antes sobre percibir la carta por motivo de que me despertaria con la incontrolable necesidad de quejarme.

Preparandome de ese fatidico conmemoracion, me quejaba en estilo de broma con alguno que me quisiera escuchar la sopa esta demasiado fria; la ensalada demasiado caliente; un convecino nunca me dijo ” bonjour”.

Como iniciar la charla en Francia

Mis amistades se reian sobre mis intentos sobre suspirar como la francesa asi­ como es que la pertinencia sobre cuando, con quien y referente a que quejarse es un procedimiento extremadamente delicado, que yo aun nunca terminaba sobre dominar por rotundo.

En Francia, la queja resulta una modo apropiada desplazandolo hacia el pelo asiduo sobre iniciar una charla.

Puedes empezar a hablar sobre un restaurante enfocandote en el mal asistencia en un lugar a donde se come extremadamente bien, o resaltar el hecho sobre que como las ventanas en tu nuevo apartamento proporcionan hacia el este, En seguida tendras que comprar cortinas.

“Con El Fin De los estadounidenses, hablar de una cosa agorero suena como En Caso De Que estuvieras terminando la conversacion”, explica Julie Barlow, informador canadiense y no ha transpirado coautora sobre ” The Bonjour Effect “.

No obstante en Francia, tales comentarios se perciben igual que “una manera de convidar a las demas a opinar”.

Conforme la autora, las estadounidenses no se sienten tan comodos con la confrontacion ni las criticas, como las franceses. Raler, entonces, “se percibe como algo mas inteligente que acontecer demasiado optimista”.

Fuente sobre la imagen, Getty Images

En Francia, la cristiano que se queja seri­a preferiblemente percibida que la que es demasiado euforico.

Anna Polonyi, escritora franco-hungaro-estadounidense y directora del departamento sobre escritura creativa de el Instituto de Pensamiento Critico sobre Paris, cree que esta distincion puede deberse a un panico compartido por bastantes estadounidenses el de ser percibido igual que “un perdedor”.

La muestra de intelecto

En Francia, algunas conversaciones pueden compararse con “duelos”, Conforme Barlow, y Con El Fin De empezarlas muchos Acostumbran A utilizar una queja es igual que una muestra sobre mente, “algo que hace que las personas parezcan criticas, como que creen, desplazandolo hacia el pelo que no parezcan ingenuas”.

Polonyi experimento esto sobre primera mano cuando se mudo de Francia, donde se crio, a Iowa, EE.UU. Alli noto que los usuarios se mantenia alejada de el discurso gafe todo el tiempo que podia evitarlo, desplazandolo hacia el pelo unicamente se quejaba cuando acumulaba abundante mas de lo que podian soportar.

“nunca se quejaban sobre El metodo en la que estabamos acostumbrados; se desahogaban”, agrega.

“Era igual que En Caso De Que las personas no se daba permiso a si misma sobre quejarse sobre la manera que (les ayudara) an edificar intimidad. Simplemente nunca lo hacian hasta que ya les era irrealizable no hacerlo”.

Surtidor sobre la imagen, Getty Images

La pertinencia sobre cuando, con quien y no ha transpirado referente a que quejarse es un procedimiento extremadamente delicado.

A Polonyi inclusive se le pego un tic estadounidense. “Cuando me quejo en ingles (. ) tengo la cierta esperanza sobre que al final sobre esa conversacion tengo que hablar de ‘oh, pero voy a superarlo'”.

Saludable

En frances, por el contrario, no seri­a necesario alcanzar an una conclusion. “Siento que cuanto mas especifica seri­a mi queja, mas puedo realizar que la otra sujeto sienta empatia”, prosigue.

La disposicion francesa hacia la queja seri­a incomoda Con El Fin De muchos anglosajones, que argumentan que la negatividad atrae negatividad.

No obstante Conforme algunos expertos, la postura francesa puede ser superior para tu sanidad. Un analisis de 2013 publicado en la revista Biological Psychiatry arrojo que las intentos sobre regular las emociones negativas podrian estar vinculados con un gran riesgo de enfermedad cardiovascular.

Y otro analisis de 2011 sobre la Universidad de Texas, EE.UU., asegura que reprimir las emociones negativas puede hacer que los usuarios sean mas agresivas.

Esto no quiere hablar de que quejarse sea invariablemente real.